Un huracán en las Seven Sisters y Brighton

Aprovechando que aun teníamos coche, mi familia, B y yo nos cogimos la carretera hacia el sur y nos dirigimos a las famosas cliffs que van desde Brighton hasta Eastbourne, en la orilla sur de la isla británica.

El hambre acechaba y el atasco para salir de la ciudad era épico, así que para cuando llegamos a la costa decidimos que la mejor opción seria ir a ver Easbourne, descansar un rato, comer algo e irnos hacia los acantilados después.

Las Seven Sisters

No vamos a mentir, Eastbourne es exactamente igual a cualquier otra ciudad costera inglesa, con la excepción de que esta da un poco de pena verla: para ser un día de fin de semana, nadie andaba por las calles principales y el tiempo que se iba estropeando cada vez mas no ayudaba.

Entramos en un pub y comimos nuestro Sunday Roast como Dios manda (especial mención a el imponente Yorkshire Pudding que me pusieron de 15x10 centímetros...) y tiramos hacia el coche escapando de la espantosa ciudad dirección las Seven Sisters.

Como se ve en la foto de arriba, pero que no se puede apreciar ni un 1% de la altura que tienen en persona, paredes verticales de roca caen desde hasta mas de unos 100 metros de altura hasta la gravilla que va quedando en la playa... Llegamos, nos asomamos tirados en el suelo y por primera vez en mi vida sentí lo que el vértigo puede hacer a alguien... impresionantes pero dan un miedo de la leche.

El Brighton Pier huracanado

Tras ver los acantilados tiramos hacia Brighton, llovía cantidad y el viento movía el coche como si llevase el volante el mismo... el caso es que al llegar, aparcamos, buscamos alguna cafetería y nos fuimos hacia la playa, a ver la locura de viento que azotaba la costa, que hacia temblar los soportes del Pier... Nos metimos en el espigón que tiene el gran donut y nos tuvimos que salir ya que algunas olas se colaban dentro amenazando el seguir secos...

Después nos acercamos al Pier a gastar mas monedas de 2 céntimos en las maquinas 'empujamonedas' tan típicas de los Amusements de los Piers británicos. Tras eso, cogimos el coche de vuelta a Londres, y después de unas horas atascados en la M-25 llegamos a nuestro apartamento... Vaya día!

Day 10: Vuelta a Londres

Todo lo bueno se acaba, y aunque teníamos pensado pasar esta noche en Cambridge, decidimos volver a casa y prepararnos para el día siguiente, mi familia nos visita de nuevo y tenemos que hacer algunas compras.

El viaje no se hizo muy largo, desde York a Kilburn, unas 4 horas fueron suficientes, además el viaje completo fue en autovía así que pudimos conducir tranquilos, sin miedo a golpear mas las ruedas :).

La lluvia nos recibio tambien el Londres...

Llegamos a eso de las 4, y puesto que hasta las 6 no se puede aparcar en el barrio, dejamos el coche en doble fila, guardamos todas las cosas del viaje que teníamos en casa y nos piramos a el Tesco y al Ikea de Brent, para comprar algunas cosillas que se nos antojaron (unos puff para poner debajo de nuestra mesa del salón) y hacer una buena compra de comida y lechucerias...

Todo se acaba, un viaje genial, y listo para recordar en estas lineas :)

Día 10

Day 9: York

Subimos a Monument, en Newcastle una vez mas para tomar un desayuno en el Pret A Manger en frente del obelisco que reina la plaza peatonal. Un tipo majo no solo no nos hizo el 50% de descuento, si no que nos regalo el desayuno completo, dos croissants y un par de cafecitos.

Nada mas acabar cogimos el coche de nuevo y tiramos para nuestro ultimo lugar de las vacaciones: York.

Todas las calles de York son como esta

Uno de los momentos mas míticos de las vacaciones ocurrió al llegar al camping que teníamos reservado en la ciudad... un camping que cuando lo reservamos tenia una pinta rara y que cuando llegamos nos hizo salir escopetados del lugar dejando con la palabra en la boca a un pobre viejete que nos mostraba el teléfono con el que llamaba al encargado, pero claro, para entonces nosotros ya estábamos a kilómetros de allí, pies en polvorosa.

Tras la incidencia del camping asqueroso, dejamos el coche en el parking mas complicado de aparcar de todo York, y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad sin tener ni idea de donde pasaríamos la noche, así que disfrutaremos de la ciudad y luego ya se vera.

Los reyes de Inglaterra, uno tras otro...

Pagamos los pounds de rigor para entrar en la magnifica catedral y paseamos por los recovecos de la misma, que además de un montón de detalles increíbles cuenta con un museo en el subterráneo que explica como casi de viene abajo la construcción y lo que había enterrado debajo.

Lo peor fue descubrir que la famosa vidriera de la ventana del Este estaba y estará en remodelaciones unos años mas, por lo que nos perdimos la genial fachada acristalada de la que todos los folletos hablaban...

Nos parecio gracioso, no creeis?

Comimos unas hamburguesas en el McDonalds y nos preparamos para marchar hacia un camping que acabábamos de encontrar a las afueras de York. Llegamos al lugar a eso de las 6 como siempre y tras dejar la tienda, montarla y toda la pesca tiramos hacia el Sainsbury's del pueblecito que teníamos al lado para comprar un poco de cena, desayuno del día después y también una barbacoa portátil para despedirnos del viaje como Dios manda.

Fachada desde el exterior, impresionante

Quemamos la hierba, cierto es y además las brochetas no eran para nada lo que esperábamos, pero estar en el suelo con la luz tenue y las brasas nos dio un momento de respiro después de un día de visitas y dramas de campings... era la ultima noche y salio todo perfecto.

Día 9

Day 8: El Castillo de Bamburgh y Newcastle

El día comenzó peor que mal... tras despertarnos, recogimos todo, desayunamos y nos lavamos los dientes. Salimos de la casa de la amiga de B y a unos 100 kilómetros de Edimburgo descubrimos que el neceser estaba donde lo dejamos, en el baño de la casa.

Así que tras conducir una hora y algo dimos la vuelta y nos volvimos a Edimburgo. Ahora que lo pienso me río de la situación, pero en ese momento estuve a punto de .... todo... :S

El Castillo de Bamburg

Tras volver, quedar con T, recuperar el neceser y volver a la carretera, hicimos una parada en el castillo de Bamburg, un alucinante castillo casi en la playa. a unos metros de la arena... y aunque el día estaba nublado que no veas bajamos el trozo de mini selva que había y pisamos la arena para hacer unas cuantas fotos.

Aquí ocurrió uno de los momentos mas dramáticos-adrenalínicos (si me permitís la palabra inventada) del viaje: todo empezó cuando quisimos subir la colina que se ven en la foto para volver por un camino diferente al que vinimos. Todo se fue complicando al darnos cuenta que la subida seria mas que complicada, que nos estábamos llenando de agua y que había arañas por todos lados!! Aun puedo recordar la cara de B en el último tramo :).

Catedral de Newcastle

Ese día comimos algunas cosillas en un refugio de carretera de camino a Newcastle, que habíamos comprado en una gasolinera en medio de la nada. Llegamos a Newcastle después de comer, dejamos el coche en el parking que teníamos justo en la puerta del hotel y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad.

Ese día el Newcastle United jugaba un amistoso de estos que genera que los estadios se llenen por completo, así que mientras paseábamos por el centro pudimos ver masas de aficionados corriendo hacia el estadio, a la vez que se oía desde Monument, la plaza principal de la ciudad el ruido de los espectadores gritando dentro del mítico St James' Park.

Monument

Antes de volver al hotel y tragarnos de pe a pa la peli de Ratatouille fuimos a un japones cerca del metro del citado Monument y nos comimos un Ramen y una Bento Box como la foto demuestra. Hay que reconocer que como el Ramen de Ittenbari donde solemos ir, no hay ninguno.

Bento box con Katsu Curry

Nuestra siguiente parada es York, y después de ella en vez de ir a Cambridge hemos decidido ir directamente a Londres y aprovechar el coche para hacer unas comprillas en el Tesco y el Ikea. Ademas el sábado viene mi familia de nuevo y así nos da tiempo a recoger todo :)

Dia 8

Day 7: Edimburgo

No lo esperábamos la verdad, cuando nos levantamos de nuestro reparador sueño y al salir a desayunar nos encontramos tres parejas de edad medio-alta comiendo platazos de bacon, judías y salchichas charlando sobre temas que a nosostros ni nos iban ni nos venían.

Al final no fue para tanto, desayunamos nuestro Scottish breakfast y un buen café y charlamos de nuestro viaje, la situación económica y de trabajo en España y de que hacían unas cuantas parejas canadienses en Escocia.

Vistas desde el Carlton Hill

Nos desviamos un poco en la carretera para poder entrar en Edimburgo por la zona norte, en parte porque teníamos una cita con la tienda de Vauxhall para comprar el tapacubo y en parte porque queríamos ver los increíbles puentes que cruzan el Firth of Forth a la altura de Queensferry.

Tras comprar el cubre-ruedas y pasar por todo Leith, llegamos a el centro de Edimburgo, el cual impresiona muchísimo siempre que llegas, con unas increíbles vistas de la Old Town desde Princes Street.

La Royal Mile

Aparcamos en un parking cerca de Grassmarket y nos pusimos a pasear para que B pudiese conocer todos los recobecos de la capital escocesa, la cual para mi, es la ciudad mas interesante del Reino Unido tras Londres, y probablemente una de las ciudades con mas encanto de toda Europa.

Comenzamos por cruzar de punta a punta Princess Street y subir a Carlton Hill, para ver la vista mas famosa de la cuidad y el monumento que la hace ser la 'Atenas del Norte'. Mi conocimiento sobre la ciudad podría decirse que es avanzado, así que sin dudarlo, paseamos por la Old Town, hicimos la Royal Mile desde el castillo hasta el palacio de Holyrood y visitamos a Bobby Greyfriars en el cementerio homónimo, donde nos sentamos y leímos la historia que tiene.

Un cafecito en el Elephant House

Tras buscar sin éxito las tumbas que recuerdan las pelis de Harry Potter, nos fuimos a comer al Nando's que hay en frente del Elephant House que me descubrio mi buena amiga R hace un año, donde tomamos un café reconstructor en las mismas mesas donde JK Rowling escribió buena parte de los libros del famoso mago de Gryffindor.

Nos quedaba poco que ver, un poco de la New Town, el Grassmarket, bajamos al coche, y nos fuimos a dar un pequeño paseo por el bonito y pintoresco Dean Village, al norte de la New Town donde el Water of Leith parece un arroyo mas que un río.

Dean Village

Mil gracias a T y B (no es mi B, es otro B :P) por dejarnos pasar la noche en su genial casa en Stockbridge... Eso lo primero.

Al llegar la tarde quedamos con una buena amiga de B y su pareja en su barrio, Stockbridge, y tuvimos tiempo para darnos una ducha, dejar las cosas, aparcar el coche y descansar antes de salir a la aventura en una suicida escalada vertical a la colina hermana y mucho mas bajita de Arthur's Seat. Las vistas al anochecer de este lugar fueron espectaculares, totalmente recomendable.

Vaya vistas!

Tras bajar nos comimos unas hamburguesas en un agradable pub, probamos un poquito de Haggis y nos volvimos a casa tras otro día exhaustos!

Nunca sabré que hubiera pasado si la oferta de la empresa donde trabajo actualmente no hubiese llegado y nos hubiesemos venido a Edimburgo como teníamos pensado... Hubo algunos momentos de nostalgia y es que hace un año y algo por aquí andaba yo mirando algún que otro piso y haciendo algunas entrevistas.

Habríamos tenido éxito igualmente, eso seguro :)

Día 7

Day 6: Atholl, William Wallace y Stirling

Cinco grados centígrados fue la temperatura que tuvimos esta noche en Inverness... nos levantamos tras una noche fría pero muy a gustito, metidos entre las mantas y el edredón, con nuestras almohadas y la air bed, totalmente al margen de la que estaba cayendo ahí fuera!

Nos acercamos de nuevo a Inverness, que nos pillaba de camino, dejamos el coche en el parking otra vez y nos comimos un buen desayuno basado en salchichas y huevo con otros dos cafés reguleros en una extraña cafetería con motivos automovilísticos.

Atholl Castle

Cogimos la carretera rumbo a Perth, donde teníamos pensado comer, pero antes de llegar, decidimos visitar el castillo de Atholl, situado cerca del pueblo homónimo. El castillo perteneció y ahora pertenece a los Duques de Atholl, una familia noble de Escocia que ha pasado generación tras generación. La entrada esta en torno a los 8 pounds por persona y la verdad es que merece la pena parar.

Por fin llegamos a Perth, a eso de las 2 de la tarde y paramos a comer en un Ben & Frankie's... pero antes, hicimos una necesaria parada en la tienda de Vauxhall, para comprar un tapacubos de una de las ruedas, que perdimos quien sabe donde en las Highlands escocesas un par de días antes. No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero tengo el récord de impactos con bordillo en las ruedas izquierdas de un coche de alquiler en el Reino Unido... todo ello sin pinchar!

El monumento a Wallace

Tras comernos una genial Calzone y un poco de pasta con salchicha, salimos rumbo a Strirling, un bonito pueblo donde el señor William Wallace (Mel Gibson en Braveheart) venció duramente a las tropas inglesas cerca el puente con el mismo nombre que la localidad.

Parte de la batalla produjo la destrucción total de dicho puente, por lo que el que tienen ahora mismo es una bonita reproducción, que merece la pena hacer fotos. Pudimos subir hasta la cima de la colina donde esta el monumento y disfrutar de unas vistas de la ciudad increíbles.

El castillo de Stirling

El monumento fue construido por un grupo de escoceses que deseaban recordar la figura del escoces mas famoso de la historia en la batalla de esta región contra la 'invasora' Inglaterra, batalla que políticamente sigue en marcha.

Subimos con el coche al castillo, no entramos por dos razones, había cerrado y yo ya lo conocía, así que nos quedamos en la zona que hay alrededor que además nos deja unas vistas geniales del monumento a Wallace que minutos antes habíamos visitado y desde el cual tienes unas perfectas vistas del castillo de la misma forma.

El puente de Stirling

Esta mañana decidimos que hoy tocaba dormir caliente, así que reservamos un bonito Bed and Breakfast a las afueras de Stirling. Hicimos una de las cosas que mas nos gusta hacer, ir al McDonald's, pedir para llevar un par de menús Big Mac y comérnoslo en la habitación, viendo la tele...

El salón común del Bed & Breakfast

Mañana salimos hacia Edimburgo, que esta cerquita de aquí, y veremos la ciudad durante todo el día. Nos quedaremos en casa de unos amigos de B y por un día, no haremos casi kilómetros... estamos en la segunda mitad del viaje pero aun quedan bastantes cosillas por descubrir!

Día 6

Day 5: Las Highlands, Loch Ness e Inverness

Hizo fresquito, la noche fue agradable aun así. Tomamos un desayuno de camino hacia las Highlands en un local en la carretera bastante curioso, hacia un frió considerable para la época del ano y estábamos destemplados así que nos comimos unos buenos Bacon Roll junto con un calentito café aguado.

Todo eso, sentados en una sala llena de gente rarísima, sobre todo el camarero, que parecía tener unos 15 años o el tipo gigante que bien se pudo comparar con un vikingo, ni mas ni menos.

Fort Augustus

Cogimos la carretera que pasa por Fort William y que lleva a Fort Augustus, un pequeño pueblecito lleno de turistas y algún que otro restaurante chulo, donde nos comimos un Fish & Chips entre los dos, sentados en un espigón que daba al pico sur del Lago Ness.

Es de parada obligatoria este pueblo, si vas de camino hacia el norte, es la primera vez que nos encontramos un buen grupo de españoles desde que entramos en la zona escocesa, es especialmente acogedor.

El pico mas al sur del Lago Ness

Antes de visitar Inverness, pasamos por el camping para montar la tienda, y tras varias dudas sobre su colocación, decidimos poner la tienda cerquita de los baños, pero no mucho, al lado de una mesa de madera, donde mas tarde disfrutaríamos de la primera barbacoa portátil que hemos hecho en nuestra vida!

Tras ello dejamos todo montado y nos fuimos a dar una vuelta por Inverness, relajarnos un rato y comprar algo de comida para la cena.

Invernes desde el triste castillo

A las orillas del río Ness, que sale desde el Lago hasta el mar, esta la capital de las Highlands, la ciudad mas importante de la zona. Una ciudad bastante recogida y con encanto, dentro del encanto que tienen estas ciudades casi nórdicas.

Paseamos por las calles principales desde el parking donde dejamos el coche, y subimos a la pequeña montañita donde se asienta el castillo, que no deja de ser un ayuntamiento con forma de tal, muy cutre, eso si.

Aquí mismo

Después de volver de Inverness y parar en un Coo-perative donde compramos unas salchichas de ternera y unos muslos de pollo, volvimos al camping. Tras montar la cama seguimos de nuevo nuestro horario: leer en la tienda de 19.00 hasta las 20.00, preparar la cena y volver a leer hasta las 22.00... ya que para entonces los ojos se nos cerraban irremediablemente.

Festin

La experiencia con la barbacoa fue genial, con el frío que esta noche empezaba a hacer, tener un fuego donde cocinar y a la vez calentarnos un poco fue una experiencia genial, disfrutamos un montón de la carne que compramos y nos sentimos un poco mas a gusto :)

Día 5

Day 4: Hadrian's Wall, Glasgow y Loch Lomond

La noche anterior había sido un drama, no especialmente fría, pero bastante húmeda, así que en cuanto nos levantamos, nos fuimos directos al Hadrian's Wall, a buscar algo que desayunar y preparar el día de hoy que seguro seria mejor que el de ayer.

Así pues nos fuimos a Haltwhistle, un pueblecito muy cerca del camping que elegimos, y aparcamos el coche a eso de las 9 y algo, cuando unos geniales rayos de sol, nos avecinaban un día muchísimo mejor.

Bacon, sausage, egg and toast.

Encontramos, como se ve en la foto una curioso y pequeño salón de te, donde nos sirvieron un desayuno que nos supo a gloria, aun recuerdo lo a gusto que estábamos sentados en esas mesas tan antiguamente decoradas.

Visitamos la biblioteca y nos informamos de que parte del muro seria la mas idónea para visitar, ya que no pensábamos recorrernos todo el ancho del país para ver cada yacimiento romano que hubiese. Elegimos el fuerte de Vindoland, donde te explican como el emperador Adriano decidió construir un muro desde un extremo al otro de la isla para mantener a los beligerantes nativos lejos de la provincia romana de Britania.

Subidos a uno de los muros del fuerte, se aprecia el Hadrian's Wall.

Muy recomendable pasarse por allí, echar un vistazo a algún yacimiento y empaparse un poco de la historia de la antigua frontera romana, y de paso, disfrutar de los paisajes a algunos kilómetros de la actual Escocia.

Tras conducir un rato largo, y que B se volviese a quedar frita, nos acercamos a Glasgow, donde paramos para ver las calles principales (Buchanan St. y Argyle St.), comer un bocadillo de rigor en un Pret y descansar del viaje, que fue de un par de horitas largas, antes de introducirnos en los Trossachs y el Loch Lomond, donde estaba nuestro camping para esta noche.

Buchanan St, desde lo mas alto de la calle.

Antes de salir hacia el Loch Lomond, subimos a la zona de la catedral de Glasgow, dejamos el coche como pudimos y nos metimos a ver una de las catedrales mas antiguas del Reino Unido, llena de recobecos y a mi juicio de las mas impresionantes en cuestión de antigüedad.

Desde ella, se puede cruzar un pequeño puente que te lleva a la famosa Necrópolis de Glasgow, donde un monte se alza lleno de lapidas y criptas donde se pueden disfrutar de algunas no muy espectaculares vistas.

Vista de la necrópolis desde la catedral.

El camino desde la ciudad de Glasgow hasta el Loch Lomond nos llevo una horita mas o menos, tiempo que disfrutamos de algún que otro río increíblemente ancho, como el Clyde en su desembocadura.

Subimos por el lado Oeste del Loch Lomond, haciendo alguna parada en las escapatorias que te ofrece una carretera bastante rápida, las vistas del lago desde ese lado eran espectaculares y tuvimos la ocasión de verlo justo antes de que de nuevo, la lluvia hiciese acto de presencia otra vez...

Recién montada, nuestra tienda y nuestro Meriva.

La lluvia nos dio un respiro y pudimos comernos unos fingers de pollo empanado fritos, con nuestro camping gas, que compramos en el Tesco de Glasgow esa misma mañana. Sentados en el borde de la tienda, protegidos del aire y frío por las dos puertas del coche... genial.

Mañana nos espera un día duro, de subida hasta Inverness, pero con las paradas en el Lago Ness que estamos deseando...

Día 4

Day 3: Manchester, Lake District y mucha agua

El día se presentaba duro, el cielo nublado nos adelantaba la tormenta y lluvias que íbamos a tener hoy, asi que recogimos los bártulos y nos pusimos a la carretera hacia Manchester, la otra gran ciudad de la zona, que se caracteriza por tener, aparentemente, los parkings mas caros de la zona...

Llegamos a eso de las 10 y buscamos como pudimos un Pret para tomar el café que nos faltaba del desayuno (a pesar de que el Hatters de Liverpool estaba genial, el café, como de costumbre era regular). Después de ello, nos hicimos la ciudad en un par de horas, desde nuestro parking en China Town hasta The Printworks.

Luego giramos a la catedral y bajamos por Deansgate hasta el parking de nuevo. La ciudad merece la pena, se parece un poco al centro de Londres, en cuanto a coches, gente y negocios y parece un lugar no muy malo para trabajar... el único problema probablemente es el tiempo.

The Printworks en Manchester

Las lluvias torrenciales nos volvieron a atacar una vez mas de camino a el Lake District, una zona bastante curiosa en el norte de Inglaterra, muy cerca de Escocia ya, que cruzamos con el coche debido a una recomendación de un compañero de trabajo.

La zona es impresionante, tiene unos cuantos lagos, como su nombre indica y algunos pueblos bastante agradables, como Ambleside, el que elegimos para parar y comer, descansar del viaje y planear que leches íbamos a hacer con tanta lluvia y el camping que teníamos esa noche.

Ambleside

Seguimos con el coche y a medida que nos acercábamos a Carlise la lluvia se intensificaba mas y mas, así que llamamos al camping e intentamos buscar una opción que fuese un poco mejor que acampar bajo litros y litros de agua, pero tras varios noes y algún que otro precio desorbitado, tiramos para el camping y montamos la tienda lo mas rápido que pudimos bajo los ríos de agua que caían del cielo.

El Lake District

Finalmente conseguimos montar todo y no hubo yo creo un momento de mas alivio en el viaje que el de meterse entre las mantas y el edredón dentro de nuestra tienda (la cual teníamos hasta una Air Bed) y ponernos a leer el libro a la luz de la lamparita que compramos en el Decathlon.

Aquí se puede ver que la tienda no era algo espectacularmente grande pero nos daba para los dos sin ningún problema, además de tener espacios a los lados para guardar cosas como el neceser o los libros, agua, etc.

La vista que vemos cada noche

Podemos decir que este fue uno de los días mas difíciles, llovió el día entero y no pudimos disfrutar de todo lo que teníamos que ver, pero aun así, lo superamos y llegamos listos para nuestro siguiente destino, cenamos dentro de la tienda bastante a gusto y nos dormimos bajo el incesante sonido de la lluvia contra el techo de la tienda.

Day 3

Day 2: Snowdonia, Llandudno y Liverpool

Nada mas levantarnos, en nuestra tienda, fuimos a comprar un poco de leche en el camping para calentarla con nuestro camping gas y tomarnos nuestro ColaCao diario en el césped, disfrutando de algún poco de sol que había aparecido.

Tras recoger rápidamente, nos fuimos a un Starbucks en la frontera con Gales, y tomamos nuestro café Latte y Double-Macchiatto, y nos lanzamos a uno de los sitios mas espectaculares que vimos en el viaje, el parque nacional de Snowdonia.

Unas cascadas bastante chulas que vimos de camino a Snowdonia.

El parque nacional se extiende desde la mitad hasta el norte de Gales, con algunos lagos y montanas donde el monte Snowdon destaca sobre todos los demás. Lo bonito del paisaje se une a los pintorescos pueblos en las alturas y alguna que otra carretera bastante regulera.

Nada mas entrar en el parque decidimos parar algunas veces para hacer alguna foto, como la panorámica de a continuación.

Snowdonia

Tras visitar la zona y equivocarnos de carretera mil veces debido a la cobertura del móvil, llegamos a uno de los pueblos mas típicos del norte de Gales, Llandudno, que para variar, tenia un Pier como de costumbre.

Nos sentamos a la orilla de la playa y nos comimos lo que quedaba de tortilla española mas un poquito de jamón serrano que habíamos traído y nos metimos en el Pier para dar una vuelta, descubriendo el maravilloso mundo de los 'Amusements' de 2 peniques...

Vistas de la playa de Llandudno desde el Pier

No es un pueblo que merezca horas de visita, así que cogimos el coche y nos fuimos directamente a Liverpool, donde el Hatters Hostel nos esperaba para pasar nuestra segunda noche. El hostal es genial, por un precio cercano a los 35 pounds puedes tener una habitación doble bastante chula en el centro de la ciudad.

Dejamos el coche en el Parking que teníamos en frente y nos fuimos a conocer Liverpool, haciendo nuestra primera parada en la plaza principal de Lime Street y la segunda en el famoso The Cavern, donde The Beatles tocaron en mas ocasiones en sus tiempos mozos.

Un pedazo de historia...

Bajamos desde la 'insegura' calle Mathew St. hasta el río Mersey, donde pillamos justo el atardecer, y disfrutamos de un silencio genial al borde del río, viendo como la luz iba bajando por los edificios mas conocidos de la ciudad del Merseyside.

Vistas desde el rio al atardecer

Acabamos cenando en un Bella Italia, ya que casi todos los lugares estaban cerrados y disfrutamos de una noche tranquila y confortable en el hotel, quedándonos dormidos viendo una de las finales de Master Chef UK sabiendo que el día siguiente seria aun mas interesante :)

Día 2

Day 1: De Londres a Shrewsbury

El primer día fue una autentica pesadilla hasta que conseguimos el coche. Uno de los requisitos era que llevásemos una 'Proof of Address' que básicamente es una factura de la casa que llegue a la dirección que provees al registrarte.

Todo listo!

Yo no tenia ninguna, así que tras varias horas de idas y venidas, los de Royal Mail nos dejaron una carta en casa para B que permitió que pudiésemos recoger el coche, in extremis... Fue entonces a eso de las 14.00 o así cuando salimos camino a Birmingham, el cual era el enclave para la parada de la comida antes de llegar al sur de Snowdonia en Gales.

Nuestro Vauxhall Meriva

Al coger la 'maravillosa' M1 al Noroeste de la ciudad, paramos en una estación de servicio para comer, y fue entonces cuando el primer Burger King de las vacaciones apareció, dándonos por primera vez en el día un momento de relax seguido de un café del Starbucks... después del drama del alquiler y el drama del volante a la derecha...

Decidimos tomar la tortilla con pan tostado con nuestro CampingGaz!

Obviamente no pudimos llegar a tiempo a donde queríamos llegar el primer día, así que decidimos buscar un camping cerca del pintoresco pueblo de Shrewsbury, en la frontera de Inglaterra con Gales, el cual encontramos a unos 10 minutos en coche. La noche no era muy fría y decidimos darnos un break y dejar de conducir así que fuimos al camping a eso de las 7, montamos nuestra maravillosa tienda de Quechua y nos comimos la tortilla española que B había preparado para la cena.

El primer día fue logístico básicamente así que nos fuimos a dormir hechos polvo.

Día 1