Es un mercado espectacular oculto entre los altos edificios de la zona financiera (no os recomiendo aparecer por ahí los domingos por la tarde a no ser que queráis tener unas fotos solitarias, lo cual no esta nada mal). Si queréis disfrutar de todas sus tiendas, tenéis que aparecer en horarios de trabajo, sábados por la mañana, donde a buen seguro, los turistas no te dejaran moverte, y hacerte las típicas fotos en El Caldero Chorreante de Harry Potter pueden ser desesperantes.
Dimos un paseo por sus callecillas, disfrutando del silencio de sus pasillos perfectamente decorados para Navidad. La verdad es que sus tiendas estaban todas cerradas, pero mereció la pena acercarse. Volveremos alguna vez, en otro momento, para escandalizarnos con sus tiendas, con las que seguro, serán de precios desorbitados.
La Navidad también se puede disfrutar en silencio... |
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