Un día en Hampton Court

Los planes de fin de semana nunca se acaban... y esta vez nos cogimos el tren desde Waterloo Station y nos plantamos en Hampton Court, un palacio bastante interesante en la zona sur-oeste del Greater London, a unos 30 minutos del centro de la ciudad en la zona 6.

El palacio se llega cruzando el Thames, despues de bajarse en la estación de Hampton Court y como nosotros no tenemos travel card y nos pillamos un par de ellas para llegar a este lugar (lo hicimos en la estación de Waterloo) nos salio la visita al palacio mas barata, concretamente un 2 por 1 gracias a la promoción de las atracciones londinenses si tienes un billete valido expedido en una estación de trenes (mas info: http://www.daysoutguide.co.uk/2for1-london).

2x1!

El palacio perteneció a el famoso rey Tudor Enrique VIII y a Guillermo III y para que os hagáis una idea, este se divide en unas 4 rutas importantes:

• El palacio de Enrique, con un estilo Tudor que hecha para atrás, donde destaca sin duda la capilla y las estancias del rey (al cual te podrás encontrar paseando por allí con un poco de suerte y si los actores se animan a representarlo).
• El palacio de Guillermo, con un toque versallesco tremendamente copiado y a mi gusto especialmente cargado, habiéndose incrustado dicho palacio en un extremo del Tudor como si de un apéndice se tratase.
• Los jardines de Guillermo, también muy versallescos, no muy grandes pero supongo que si no hace el mal tiempo que nos hizo, estarán geniales. No dejeis de visitar el laberinto que hay al sur del palacio, el cual para salir tuvimos que mirar en internet!

Vistas desde la piazza central del palacio Tudor.

• Las cocinas de Enrique, impresionantes, la verdad, para nosotros la parte de la ruta mas inesperada y diferente a todos los palacios que hemos estado. Consiste básicamente en una ruta desde el principio del proceso, cuando la comida llega al palacio, como la recibían, la almacenaban en un perfecto pasillo diseñado para ello, como la procesaban, trataban, como la cocinaban en una zona de cocinas impresionante con incluso un asador de carne de unos 5 metros de altura y como se organizaban para servir a cientos de personas en el comedor.

Después de machacarnos unas cuantas horas (casi 4), nos comimos una buena comida de pub en un local cercano a la estación y nos volvimos para casa hechos polvo.

Las cocinas